sábado, 29 de septiembre de 2012

Borges: todo hombre es dos hombres

Franklin Carmichael. El lago espejo (1929).

   En los libros herméticos está escrito que lo que hay abajo es igual a lo que hay arriba, y lo que hay arriba, igual a lo que hay abajo; en el Zohar, que el mundo inferior es reflejo del superior. Los histriones fundaron su doctrina sobre una perversión de esa idea. Invocaron a Mateo 6:12 ("perdónanos nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores") y 11:12 ("el reino de los cielos padece fuerza") para demostrar que la Tierra influye en el cielo, y a I Corintios 13:12 ("vemos ahora por espejo, en oscuridad") para demostrar que todo lo que vemos es falso. Quizá contaminados por los monótonos, imaginaron que todo hombre es dos hombres y que el verdadero es el otro, el que está en el cielo. También imaginaron que nuestros actos proyectan en reflejo invertido, de suerte que si velamos, el otro duerme; si fornicamos, el otro es casto; si robamos, el otro es generoso. Muertos, nos uniremos a él y seremos él.

Jorge Luis Borges. Los teólogos (1949).

3 comentarios:

  1. Me ha resultado muy interesante este escrito, me da ganas de investigar más sobre los herméticos.
    Y el cuadro es maravilloso, tampoco lo conocía.

    Un beso cálido.

    ResponderEliminar