domingo, 27 de enero de 2013

Cortázar: hacer y deshacer figuras

Remedios Varo. Personaje astral.
   De dónde le vendría la costumbre de andar siempre con piolines en los bolsillos, de juntar hilos de colores y meterlos entre las páginas de los libros, de fabricar toda clase de figuras con esas cosas y goma tragacantos. Mientras arrollaba un piolín negro al picaporte, Oliveira se preguntó si la fragilidad de los hilos no le daba algo así como una perversa satisfacción, y convino en que maybe peut-être y quién te dice. Lo único seguro era que los piolines y los hilos lo alegraban, que nada le parecía más aleccionante que armar por ejemplo un gigantesco dodecaedro transparente, tarea de muchas horas y mucha complicación, para después acercarle un fósforo y ver cómo una llamita de nada iba y venía mientras Gekrepten se-re-tor-cía-las-ma-nos y decía que era una vergüenza quemar algo tan bonito. Difícil explicarle que cuanto más frágil y perecedero el armazón, más libertad para hacerlo y deshacerlo. Los hilos le parecían a Oliveira el único material justificable para sus inventos, y solo de cuando en cuando, si lo encontraba en la calle, se animaba a usar un pedazo de alambre o algún fleje. Le gustaba que todo lo que hacía estuviera lo más lleno posible de espacio libre, y que el aire entrara y saliera, y sobre todo que saliera; cosas parecidas le ocurrían con los libros, las mujeres, y las obligaciones, y no pretendía que Gekrepten o el cardenal primado entendieran esas fiestas. 

Julio Cortázar. Rayuela (1963). 

2 comentarios:

  1. Ahora entiendo por qué dijiste que no sabías qué opinaría de este personaje Oliveira. "Le gustaba que todo lo que hacía estuviera lo más lleno posible de ESPACIO LIBRE, y que el aire entrara y saliera, y sobre todo que saliera; COSAS PARECIDAS LE OCURRÍAN con los libros, LAS MUJERES, Y LAS OBLIGACIONES..."
    En fin, todo lleno de espacio libre.


    Un beso =)

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